BÉJAR. Pasear por el entorno de la iglesia de Santa María del Pilar este verano (lo que los bejaranos conocemos más como la iglesia de “Los Pinos”), resulta un ejercicio que puede conllevar un alto grado de indignación para los que amamos esta ciudad.
Al vallado que rodea a la iglesia (perfectamente justificable si observamos que han caído dos gárgolas de ésta en la pasarela que une iglesia y torre), hay que sumar una serie de deficiencias en el entorno que son del todo injustificables.
De este modo, en la escalera que da acceso a la iglesia la maleza campa a sus anchas, pretendiendo apropiarse de un espacio que, con una mínima labor de mantenimiento, debería permanecer impoluto para el acceso humano.
Esta dejadez y sensación de abandono del entorno de la iglesia de Los Pinos podemos observarlo, asimismo, en algunos de los bancos que rodean la misma en la escalera de acceso (o fuera de ella), así como en el muro que delimita el espacio contiguo a la iglesia (donde las hierbas crecen a su libre albedrío), o en la supuesta fuente ubicada junto al muro sur, que con tanta maleza apenas se deja ver.
Por ello, desde el Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL) queremos solicitar al Ayuntamiento de Béjar que preste la atención debida al entorno de los Pinos, debiendo tomar en consideración además el Consistorio que el verano es una época en que el turismo aumenta y la ciudad se juega mucho en cuanto a su imagen y, con ello, que muchos turistas decidan repetir Béjar como destino más adelante, hecho que beneficiará al comercio local y, por ende, a las familias bejaranas.
Colectivo Ciudadanos del Reino de León
